La comida medieval

Una de las novedades que más ha gustado este año en el día del Privilegio de Alfonso X has sido la comida medieval que se gestó a mediados de Mayo desde la comisión y un grupo de voluntarios. Comenzaron a pensar el menú y se puso la lista en los bares para que la gente se fuera apuntando. Se estimaba una comida de 150 ó 200 a lo sumo pero las previsiones fueron escasas porque a 2 semanas del evento superaban ya los 300 inscritos para la comida.

La comida piloto

Unas semana antes del día de autos, los organizadores hicieron una comida de prueba para ver la cantidad y cómo quedaría el asunto. Se construyeron unas parrillas y se ideó la presentación de la comida.

Colocación de las parrillas construidas para la ocasión

Se encargaron hacer 300 vasos de barro

Como no iba a haber platos, se ideó qué y cómo colocarlo

Preparativos del día de autos

Desde días previos, se fueron buscando todos los recipientes, herramientas necesarias, se contruyeron 4 parrilas más, se encargó la fruta, el pan, los vasos de barro, de hizo la sangría,...Todo más o menos preparado para que durante la mañana del sábado todo se colocase, se fuese haciendo el chorizo al vino blanco y una horas antes de empezasen a preparar los costillares asados.

Colocación de mesas, manteles y vasos

El trajín de la mañana fue intenso para dejarlo todo listo

Gracias a la colaboración de todos, se pudo hacer una presentación rápida.

... Y las 14:30h comenzó la comida con todo preparado y listo. La intención es que no se quedase nadie esperando mucho tiempo, se sirviese todo a la vez, que la bebida estuviera fresca y que los costillares estuvieran en su punto. Creo que se lograron todos los objetivos con éxito.

Niños y mayores disfrutaron por igual de la comida medieval calerogana

Carbón de las parrillas para hacer bien los costillares

El plato básico (sin cubiertos obviamente)

Fue muy simbólico que todos comiéramos a la sombra el Monasterio de las MM. Dominicas. Allí pegaditos al magno edificio que por la noche íbamos a homenajear junto a las monjas, habitadoras y custodiadoras del mismo.

Tanta gente había que hubo que habilitar otra zona de mesas en la parte de abajo y frente al convento de los frailes.

Las expectativas fueron cumplidas y creo que todos terminamos satisfechos a pesar el trabajo realizado. Fue fundamental la colaboración y ánimo de todos para que se quedase bien. En el lado logístico de los locales un agradecimiento especial a Carmen Crucis y su familia por dejar la cochera de su casa, a Tonito Maté por sus cámaras de la tienda y a Miguel por la nave para hacer las parrillas, cubas y demás.

Muchísimas gracias a todos. ¿El año que viene nos volvemos a animar?